Contablemente el Patrimonio se define como la diferencia entre el activo (recursos con los que se obtiene beneficio) y el pasivo (obligaciones y deudas de una persona o una empresa) representado con valor monetario dentro del Balance general. En otras palabras, el Patrimonio se divide en: Bienes (como locales, vehículos, cuentas bancarias, mobiliario, etc…), Derechos (como las facturas no pagadas, pagarés, letras de cambio) y obligaciones (deudas, créditos). En SIAFF a través de la reportería automatizada puede obtener el valor de su Patrimonio dentro del reporte del Balance Patrimonial.